lunes, 9 de diciembre de 2013
Como vuela el tiempo, y yo sin alas...
Uffff cuánto tiempo ha pasado desde que abrí el blog y ni tiempo he tenido de actualizar.
Más bien es mi falta de organización y constancia, porqué siempre ando corriendo y no me alcanza el tiempo y termino haciendo nada.
Haciendo un poco de historia siempre en ésta época invernal me da un bajón terrible, siempre he padecido depresiones pero el episodio de esta época siempre es el peor.
Este año quiero que sea diferente, no sentirme un bicho raro que no encaja en ningún lado y que no soporta ni el contacto físico ni visual con nadie...
Mi matrimonio pende de un hilo porque A dice que ya se hartó de mí, de mis episodios y que le estoy haciendo mucho daño. Y éso me duele hasta el alma, pero se pone en un plan que no puedo ni hablar con él y explicarle lo que siento, y cuándo puedo hacerlo y me escucha; después lo usa en mi contra y me lo grita.. y cuándo no le digo nada me dice que me cierro, que me encierro en mi burbuja y no confío en él. Entonces yo no entiendo que quiere, que le cuente o no? Yo ya no entiendo nada... Y sinceramente ya no confío en él para contarle mis cosas, por lo que se está abriendo una brecha entre nosotros cada vez más grande, no tenemos tema de conversación y la tensión se puede cortar con un cuchillo.
Pero tengo una esperanza este invierno, porque algo que lo diferencia de los pasados es que ahora estoy yendo con la psicóloga y empiezo a poner en práctica sus consejos.
Y uno de ellos es que me vuelva un poco egoísta y no piense en mi familia antes que yo.
Me explico, siempre ando con que ya me voy a poner las pilas y le voy a echar ganas para salir de mi depresión por mí cachorrita y por A, que me voy a organizar a limpiar y ordenar mi casa para que A esté contento y no me eche pleito, que ya me voy a poner a planchar la montaña de ropa para que A no me esté poniendo cara de fuchi y no me siga diciendo que soy una huevona. Que siempre estoy pensando en que ahora sí ya voy a poner bonita mi casa para que mi cachorrita vea lo que ea vivir en una casa decente, que siempre pienso que ahora sí me voy a poner las pilas por ellos y para que ellos estén bien, y al final ni hago nada.
El consejo de Liz (mi psicóloga) es que empieze a cambiar mi mentalidad, en vez de pensar en salir de depresión por ellos lo haga por mí, que me organice para limpiar y ordenar mi casa para mí, que me ponga a planchar para mi tranquilidad y lo fea cómo un relax en vez de un agobio, que ponga manos a la obra en poner linda ni casa para mí y por mí y pensar primero en mi bienestar antes que en el de ellos. Y la explicación es que su yo estoy bien, ellos también lo estarán; porque yo soy el pilar de esta familia y esta casa, y si el pilar está cuarteado tarde o temprano se vendrá abajo toda la familia. Y esto poco a poco y apenas lo estoy asimilando y entendiendo. Y tiene lógica, así que me volveré un poco egoísta y trabajaré por mí bienestar físico y mental y limpiare y ordenare mi interior, a la vez que lo haré con mi casa para estar en armonía con mi entorno.
Porqué valgo la pena, y vale la pena mi familia y los 13 años de matrimonio con A. Empiezo a invertir esfuerzo en mí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)